CAMAGUEY
Camagüey…
Tierra de gente soñadora y emprendedora a pesar de las vicisitudes del tiempo y de la vida.
Camagüey…
Ciudad ombligo de La Isla de Cuba donde el tiempo parece estar detenido en sus calles adoquinadas, en casas que abrigan a gente de grandes corazones, pero que lloran el maltrato de Huracanes y la carencia de carisias suave para preservar la belleza arquitectónica con las que fueron creadas.
Camagüey…
Lugar donde el medico, el poeta, el ingeniero, el pintor o el maestro se pueden convertir en el taxista, el cocinero, el anfitrión, el mendigo, el loco o el preso…
Camagüey…
Donde se respira historia y se mezcla la risa con el llanto, el rostro lleno de arrugas, con el balbuceo del niño que nace, la esperanza que pedalea las estrechas calles con el galope del caballo que lleva el progreso detenido en sus cascos.
Camagüey…
Amada por sus hijos idealistas, que no se rinden ante nada, por hombres y mujeres que quieren volar otros cielos y tocar las estrellas, pero con la esperanza de un retorno a su tierra madre donde el sol y su llanura enamoran entre Iglesias que muestran el paso de los españoles dejando gente que cree en todo y al mismo tiempo en nada.
Camagüey…
Mi paso por tu piso fue rápido, pero intenso, así como el huracán paloma que llego con algarabía, pero se fue en silencio.
Camagüey…
Déjame confesarte mi enamoramiento y mi cobardía, enamorada de ti, pero sin ímpetu para conquistarte y hacerte mía.
Siempre Anyhec.
Cuba, 08/11/08
Comentarios
Publicar un comentario