Amistad...
¿Es Uds. de esas personas que tienen buenos AMIGOS?
Tener buenos amigos realmente es una bendición, la familia es muy importante en nuestras vidas, son fundamentales en el nacimiento del amor, los valores, nuestras costumbres, religión y muchas veces hasta en nuestros ideales, la familia es un todo, lo que nos antecede y nuestros sucesores, pero no tenemos la potestad de escogerla y esto es lo que nos da la gran diferencia en cuanto a los amigos.
Tenemos esos amigos inolvidables de nuestra infancia, con los que aprendimos a montar bicicleta, a leer, con los que hacíamos los actos culturales del colegio y con los que peleábamos por la pelota, por el cariño de otros amigos y hasta por sentarnos a su lado en el salón de clases.
No me puedo imaginar mi vida sin mis amigos del vecindario, con esos que hablabas en las noches sentados en las aceras y les dabas el feliz año en medio de la calle, justo después de las 12, con los que el agua te sorprendía en esa ropa recién puesta en un martes de carnaval y con los que amanecían solo picando una torta de cumpleaños, con un cuatro y una botella de ron de miércoles para jueves.
Y los amigos de la universidad, con esos que planeabas montar juntos un negocio, con esos que descubriste al mismo tiempo que el café mientras amanecían estudiando, sin dejar de ver el sol por las rumbas, los amigos universitarios con los que viajaste por primera vez sin papá y mamá a la playa y con los que muchos aprendieron a fumar beber y amar, esos amigos inolvidables con los que dejaste de ser adolescente y te convertiste sin darte cuenta en adulto, profesional y responsable.
Muchas veces son ellos los que llenan esos espacios vacíos cuando sientes que tus padres no te comprenden, que tu marido te es infiel, cuando te despiden de un trabajo, en el nacimiento de tus hijos, en la celebración y alegría por la llegada de la felicidad, pero más aun cuando esa felicidad se va y el llanto es la única melodía que se escucha en el espacio, los buenos amigos, son incondicionales, son esos hermanos que nos regala la vida y las vivencias juntos, es esa mágica empatía que nos hacen sentir que los conocemos de toda la vida, a pesar de no haber compartido el mismo vientre y no llevar la misma sangre.
Muchas veces hasta los celos se hacen presente en las relaciones de amistad, pero cuando la amistad es sincera todas esas cosas se superan. Quien no ha tenido la dicha de tener un buen amigo, les aseguro se ha perdido uno de los regalos más bellos que los seres humanos nos podemos dar los unos a los otros.
Yo particular mente no imagino mi vida sin mis amigos, ellos han sido luz en medio de mis oscuridades, pañuelos para mis lagrimas, alegría en mis alegrías, millones de risas compartidas y abrazos solidarios en los momentos más difíciles de mi vida, mis amigos han sido y son parte de mis fuerzas para ponerme de nuevo de pie en las muchas de mis caídas, me han acompañado apagando las velas en cada cumpleaños y muchos hasta en silencio me han demostrado su lealtad con tan solo una mirada, con mis amigos he viajado, comido, trabajado, bailado, rezado, peleado, reconciliado, reencontrado, amanecido y hasta hecho el ridículo.
Mis amigos son las flores de mi jardín, el agua en el verano, el sol en medio del frió, la fe de que las cosas pueden ser mejores cada día y la esperanza de que mi andar ha valido la pena…
Si Uds. tiene buenos amigos consérvelos y dígales cuanto los ama, y si es de esas personas reservadas temerosas de dar su amistad, aviéntese a la relación más bella que hay en la vida como es ser amigo y tener AMIGOS…
Nota.
Dedicado a TOD@S mis AMADOS AMIG@S
Siempre Anyhec Pantoja.
Barinas, 14 de Febrero 2009
Tener buenos amigos realmente es una bendición, la familia es muy importante en nuestras vidas, son fundamentales en el nacimiento del amor, los valores, nuestras costumbres, religión y muchas veces hasta en nuestros ideales, la familia es un todo, lo que nos antecede y nuestros sucesores, pero no tenemos la potestad de escogerla y esto es lo que nos da la gran diferencia en cuanto a los amigos.
Tenemos esos amigos inolvidables de nuestra infancia, con los que aprendimos a montar bicicleta, a leer, con los que hacíamos los actos culturales del colegio y con los que peleábamos por la pelota, por el cariño de otros amigos y hasta por sentarnos a su lado en el salón de clases.
No me puedo imaginar mi vida sin mis amigos del vecindario, con esos que hablabas en las noches sentados en las aceras y les dabas el feliz año en medio de la calle, justo después de las 12, con los que el agua te sorprendía en esa ropa recién puesta en un martes de carnaval y con los que amanecían solo picando una torta de cumpleaños, con un cuatro y una botella de ron de miércoles para jueves.
Y los amigos de la universidad, con esos que planeabas montar juntos un negocio, con esos que descubriste al mismo tiempo que el café mientras amanecían estudiando, sin dejar de ver el sol por las rumbas, los amigos universitarios con los que viajaste por primera vez sin papá y mamá a la playa y con los que muchos aprendieron a fumar beber y amar, esos amigos inolvidables con los que dejaste de ser adolescente y te convertiste sin darte cuenta en adulto, profesional y responsable.
Muchas veces son ellos los que llenan esos espacios vacíos cuando sientes que tus padres no te comprenden, que tu marido te es infiel, cuando te despiden de un trabajo, en el nacimiento de tus hijos, en la celebración y alegría por la llegada de la felicidad, pero más aun cuando esa felicidad se va y el llanto es la única melodía que se escucha en el espacio, los buenos amigos, son incondicionales, son esos hermanos que nos regala la vida y las vivencias juntos, es esa mágica empatía que nos hacen sentir que los conocemos de toda la vida, a pesar de no haber compartido el mismo vientre y no llevar la misma sangre.
Muchas veces hasta los celos se hacen presente en las relaciones de amistad, pero cuando la amistad es sincera todas esas cosas se superan. Quien no ha tenido la dicha de tener un buen amigo, les aseguro se ha perdido uno de los regalos más bellos que los seres humanos nos podemos dar los unos a los otros.
Yo particular mente no imagino mi vida sin mis amigos, ellos han sido luz en medio de mis oscuridades, pañuelos para mis lagrimas, alegría en mis alegrías, millones de risas compartidas y abrazos solidarios en los momentos más difíciles de mi vida, mis amigos han sido y son parte de mis fuerzas para ponerme de nuevo de pie en las muchas de mis caídas, me han acompañado apagando las velas en cada cumpleaños y muchos hasta en silencio me han demostrado su lealtad con tan solo una mirada, con mis amigos he viajado, comido, trabajado, bailado, rezado, peleado, reconciliado, reencontrado, amanecido y hasta hecho el ridículo.
Mis amigos son las flores de mi jardín, el agua en el verano, el sol en medio del frió, la fe de que las cosas pueden ser mejores cada día y la esperanza de que mi andar ha valido la pena…
Si Uds. tiene buenos amigos consérvelos y dígales cuanto los ama, y si es de esas personas reservadas temerosas de dar su amistad, aviéntese a la relación más bella que hay en la vida como es ser amigo y tener AMIGOS…
Nota.
Dedicado a TOD@S mis AMADOS AMIG@S
Siempre Anyhec Pantoja.
Barinas, 14 de Febrero 2009
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