Con una maleta cargada de recuerdos, de esperanzas, de dudas y el normal miedo que se genera en cuanto lo desconocido, metí los pies dentro de los zapatos y con una suela nueva decidí transitar caminos desconocidos, solo existía la luz del sol y de la luna, solo había el agua del rio y el fruto del generoso arbusto, la única música era la mágica melodía del canto del ave viajera, y la vos de mi interior que se, emanaba de ti Señor… Un viaje de aprendizaje, de crecimiento, de profunda meditación y encuentro conmigo misma, pero donde me encuentro, si no se donde estoy, ni de dónde vengo, no se cual es el camino, el corto, el largo, el oscuro, el claro, el feo, el hermoso, como se transita si lo que perciben mis ojos lo veo a través de mi alma, ingenua, inocente, atropellada, por verdades y mentiras que se convierten en una vida… no buscada, no elijada, no soñada, pero es la real, es la que hay Uniendo la vida y el viaje, el viaje se convierte en vida y la vida en un eterno viaje, e...