Mujeres...Madres

Mmmm, que rico, siento y creo que una de las sensaciones más gratas del mundo es estar acurrucado en medio del pecho de MAMÁ. 

Dudo que exista humana mente un vínculo mas profundo que el que se puede tener con una madre. 

Yo que tengo 40 años de edad, me toco la generación de las madres guerreras, las que nacieron en los años 40, pero cuando tenían entre 20 y 30 años vivieron en los años 60 y 70 y fueron las que rompieron las cadenas de ser criadas en hogares estrictos, con reglas y formalidades que en muy pocos casos se han transmitido de generación, en generación, fueron nuestras madres esas niñas y adolescentes estrictamente criadas, que no quisieron que nosotras viviéramos esas mismas limitaciones. 

Cuando nuestras madres se casaron, una de las mayores recomendaciones, era: ud sigue a su marido a donde el valla y le es obediente y no le suba lo voz. Cuando a nosotras nos toco dar ese paso, ellas nos dijeron: si ese hombre no le sale bueno, aquí tiene su casa y su familia, además ud es una profesional. En fin la misma evolución del mundo llevo a nuestras madres a aprender en el camino, a vivir diferente. 

Es realmente de admirar, lo que vivieron, en medio de una Liberación Femenina, que había que manejar muy bien para combinarla con lo aprendido de niñas en casas donde las abuelas eran las matronas y las que limitaban todo. Ahora se veían envueltas en unas vidas de mujeres casadas con hijos que querían formar parte del mundo profesional, pero que eso no fue lo que les inculcaron, así que surgía el despertar de abrí puertas hacia las calles, y ponerse los pantalones para adecuarse a la modernidad. 

Lo que mas me enamora de esa generación hipes, fue que lograron el prefecto equilibrio adentrándose a un mundo tan distinto al que les tenían preparado para ellas, pero regalándonos ese amor ilimitado que sacaban de una fuerza que solo las mujeres tiene; cumpliendo sus funciones en el hogar, las que le habían enseñado excelentemente, y sacándole tiempo al tiempo, para cumplir en su nuevo rol de profesionales sin dejar de ser las representantes en los colegios, las que nos llevaban a las fiestas, saliendo de compras y como si fuera poco adivinándonos los gustos y las tristezas con tan solo mirarnos. 

Cuando nadábamos calientitos, cómodos y protegidos en el vientre de nuestra madre, cuando sentimos su primer beso y abrazo, cuando nos miramos en sus ojos por primera vez y sentimos sus latidos en nuestros pequeños oídos y nuestras manos atadas a pesar de que se corta el cordón umbilical en el momento de nuestra nacimiento, el sentimiento ya esta allí, para siempre, representando la bendición y el regalo mas bello que Dios nos da, una madre. 

Y como si todo esto fuera poco esas niñas de los años 40, esas jóvenes de los años 50, esas hipéis de los años 60, esas madre jóvenes de los años 70, esa profesionales de los años 80 se han convertido en estos tiempos, abuelas-madres de sus nietos, mujeres bellas he incansables que transcendieron el final de un siglo para ser las bases sólidas de el 2000, pilares, amigas, consejeras sabias, presidentas de empresas, y hasta algunas, pelos blancos llenas de amor para seguir dando lo mejor de ellas, incansables ante los cambios de la vida, ante la evolución del mundo, cocinando en cocinas eléctricas cuando se alimentaron con comidas hachas en fogón, hablando por sus celulares y chateando con algún nieto que esta estudiando en otro país, o con alguna amiga que se encontraron en el facebook, orando por la paz mundial y por las almas de los que ya no están, increíbles y siempre bellas, las dadoras de amor LAS MUJERES!!! 

Siempre Anyhec. 

Barinas 4 de marzo de 2009