Mis Miserias Superadas!
Descubro sin temor mis miserias, los miedos que he sentido cuando el dolor ha embargado mi alma.
Revelo que en ocasiones he sido cobarde ante situaciones que no creí superar y me escondí bajo mi cobija en posición fetal llena de rabia, como si esa aptitud me iba a librar de lo que sentía.
Me he ahogado en mi propio llanto de tanto no entender lo acontecido y buscar respuestas que no llegan cuando las ansió desesperadamente y creo que me he quedado sin aliento en medio de mí andar y he dejado de ver el camino transitado y solo escucho un ruido que me atormenta y no me deja pensar.
Hoy soy capaz de con fesarles que he sentido al demonio respirarme al oído, insistiéndome que me quede instada en el dolor y la desdicha, que me entregue en sus brazos y me deje consumir en su fuego no purificador y en ocasiones he cedido espacios de mi vida a los gusanos de su maldad y cuando me encuentro en medio de esa profunda oscuridad, de ese intenso dolor y desesperación como la oruga logro romper el capullo de miedo, las telarañas que enredan mi corazón, entre llanto, esfuerzos y ganas de no quedarme instalado en esa desdicha; abro mi ojos, abro mi corazón, seco mi llanto y más fuerte que antes salgo de nuevo a luz, a tu luz Señor.
Y empiezo a entender mis debilidades, y veo como he caído al andar, como un niño cuando da sus primeros pasos, y me despojo del dolor y del llanto y le agradezco a mi buen padre Dios lo vivido, lo sentido, porque eso me ha permitido estar aquí, escalar la montaña de mi vida y sentirme más cerca y amada por El, he entendido que nunca he estado sola, que han sido mis pasos los que me han permitido caer, que ha sido mi libre albedrío el que me condujo por senderos equívocos, pero que la luz divina de el amor y la sabiduría de Dios me devuelven a mi andar, mas fuerte, mas yo, mas amada y entendida hacia la construcción de mi vida…
Te AMO mi Dios y te todo GRACIAS por cada respiro, por cada herida sanada, por el bello milagro de mi vida…
Siempre Anyhec.
Barinas 5 de noviembre 2009.
Revelo que en ocasiones he sido cobarde ante situaciones que no creí superar y me escondí bajo mi cobija en posición fetal llena de rabia, como si esa aptitud me iba a librar de lo que sentía.
Me he ahogado en mi propio llanto de tanto no entender lo acontecido y buscar respuestas que no llegan cuando las ansió desesperadamente y creo que me he quedado sin aliento en medio de mí andar y he dejado de ver el camino transitado y solo escucho un ruido que me atormenta y no me deja pensar.
Hoy soy capaz de con fesarles que he sentido al demonio respirarme al oído, insistiéndome que me quede instada en el dolor y la desdicha, que me entregue en sus brazos y me deje consumir en su fuego no purificador y en ocasiones he cedido espacios de mi vida a los gusanos de su maldad y cuando me encuentro en medio de esa profunda oscuridad, de ese intenso dolor y desesperación como la oruga logro romper el capullo de miedo, las telarañas que enredan mi corazón, entre llanto, esfuerzos y ganas de no quedarme instalado en esa desdicha; abro mi ojos, abro mi corazón, seco mi llanto y más fuerte que antes salgo de nuevo a luz, a tu luz Señor.
Y empiezo a entender mis debilidades, y veo como he caído al andar, como un niño cuando da sus primeros pasos, y me despojo del dolor y del llanto y le agradezco a mi buen padre Dios lo vivido, lo sentido, porque eso me ha permitido estar aquí, escalar la montaña de mi vida y sentirme más cerca y amada por El, he entendido que nunca he estado sola, que han sido mis pasos los que me han permitido caer, que ha sido mi libre albedrío el que me condujo por senderos equívocos, pero que la luz divina de el amor y la sabiduría de Dios me devuelven a mi andar, mas fuerte, mas yo, mas amada y entendida hacia la construcción de mi vida…
Te AMO mi Dios y te todo GRACIAS por cada respiro, por cada herida sanada, por el bello milagro de mi vida…
Siempre Anyhec.
Barinas 5 de noviembre 2009.
Comentarios
Publicar un comentario