Hay emociones en la vida que nos duran solo unos pocos instantes, unos cortos días, pero hay que vivirlas a plenitud y respirar profundo con una gran sonrisa marcada en nuestros labios, porque estas cosas mágicas de la vida, son el alimento de almas alegres y creyente de que todos los sueños se pueden convertir en realidad. Gracias al milagro de la vida, de las segundas oportunidades, de que el amor y la dicha no tienen edad, ni fecha en nuestras vidas, gracias al universo y sus infinitas luces que nutren mi loco corazón y llenan de esperanza mi aliento de vida. Luna madre de mi existencia, de la oscuridad y la quietud de la noche que me llenan de luz verdadera, luna que me regalas esta dicha, esta ilusión de dormir bajo tu manto de estrellas, luna inspiradora y siempre guía de mis sueños, gracias por este torbellino de bellos sentimientos que me remontan a cosas existentes, verdaderas, alcanzables, gracias porque secas mi llanto y me concedes excitantes historias que...