Hoy mi Alma Crece. Cree. Se eleva.

Como una adolecente el día de su grado, así es esta sensación de sentir que aprendí y supere todas las barreras, a pesar de las caídas, de las pruebas reprobadas, de los sustos y la mariposas en el estomago, hoy llego el día de la toga y el birrete en la universidad de mi vida, el grado, el día en el que miro hacia atrás y veo el camino transitado tan fácil es como verle desde arriba, cuando la prisa me causaba desespero, cuando la impaciencia me ganaba y herraba de nuevo.

Hoy cambio la imagen, hoy me veo en el espejo y me reflejo es de sonrisa, de triunfo, hoy me visto de gala y bailo al ritmo que tu desees que baile mi Dios.

Hoy amaneció, hoy llego a una meta y empieza de nuevo otro camino, el aprendizaje nunca termina, cada noche soy ignoraste de el aprendizaje de la mañana siguiente.

Dios perdona mi falta de fe en esa esquina cuando no lograba ver lo que venía, perdóname el llanto incontrolado cual niña desesperada por el chupete perdido, disculpa una y mil veces cuando mis ojos solo ven oscuridad y mi corazón se arruga de pena, todo es tan sencillo, tan fácil dejándose llevar por Ti, solo creyendo en Ti mi amado Dios cuando dolor me hubiese evitado, pero gracias por tu amor infinito que me permite sentir tu abrazo desde la brisa, tu calor desde el sol y Tu amor en cada nueva oportunidad.

Aquí estoy feliz de estar vida, feliz de ser tu hija consentida, feliz de ser siempre la niña de tus ojos, gracias por estar hoy en este momento en que mi alma crece, cree, se eleva.

Siempre Anyhec.

24 de octubre de 2010